Por David Díaz, Product Manager de Calefacción en Daikin AC Spain
La energía aerotérmica y la energía fotovoltaica
Desde el año 2006, momento en que se comienzan a vender en España las denominadas “aerotermias”, o más exactamente, lo que podríamos definir como bombas de calor multifunción aire / agua, este producto ha sido asociado a otros tipos de energía renovable, para la climatización y producción de a.c.s. en viviendas. Inicialmente fue la energía solar térmica la preferida, y muchos fabricantes sacamos al mercado, kits para perfecta complementación de ambos sistemas.
Mucho ha cambiado la sociedad y el mercado desde entonces, y donde antes era solo buscar la alternativa más económica, ahora entra a jugar otro factor muy importante como es la sostenibilidad. En los últimos años, iniciativas Europeas como el Green Deal, nacionales como el PANIEC, y de un modo todavía más práctico como el Código Técnico de diciembre de 2019 empujan a la electrificación de la sociedad, como única alternativa posible para alcanzar los ambiciosos objetivos del 2030 y el objetivo de la neutralidad climática en 2050.
Con este panorama y desde el punto de vista de la climatización de viviendas, la alternativa más consistente es la utilización de la tecnología de la bomba de calor, tanto en obra nueva, como en renovación.
Por otro lado, el abaratamiento de las instalaciones energías fotovoltaicas, así como el cambio normativo con la aparición de la posibilidad de la compensación de los excedentes de energía producidas, hacen muy atractiva la posibilidad del tándem aerotermia / fotovoltaica.
La energía fotovoltaica, ¿es gratuita?
No. Esta es una falsa percepción de los usuarios. Cada kilovatio que produce nuestra instalación, tiene un coste, derivado de la amortización de los equipos y del mantenimiento de los mismos. Este coste es perfectamente calculable. Hagamos un cálculo grosero:
Suponemos una vivienda unifamiliar en Ciudad Real. La instalación de autoconsumo fotovoltaica está formada por un kit de 8 paneles EKSK.. de 310 Wpico unitario, aproximadamente 2,5 kWpico, sobre tejado inclinado, con micro inversores, para simplificar la instalación y reducir el mantenimiento anual a la limpieza de los paneles. Podemos fijar el costo de esta infraestructura, ya instalada y funcionando en unos 7.000 €
Figura 1. Diagrama instalación fotovoltaica
Los equipos considerados, tanto los paneles como los micro inversores, gozan de una garantía de 25 años, en el caso de los paneles, con una producción mínima garantizada del 80% de la nominal.
A efectos de cálculo consideraremos un coeficiente de degradación, (pérdida de capacidad, falta de mantenimiento, etc…) de un 80%
Utilizando un simulador con los datos de radiación temperatura ambiente de la zona, podemos conocer la energía teórica que pueden producir los paneles en un ciclo anual:
Figura 2 Simulación y dimensionamiento sistema solar
La producción anual en este caso es de 4.744 kWh /año. Si consideramos un coste efectivo para el usuario del sistema ya instalado de unos 7.000 €:
Costo anual = 7.000€ /(4.744 kWh/año x 25 años x 0,8)= 0,073 €/kWh
Si consideramos que la compensación de la compañía por los excedentes, a estar en el entorno de los 0,04 €/kWh Þ NO ME INTERESA “VENDER” A LA RED.
Además, si añado baterías… incremento el precio del kWh. La mejor opción para este tipo de instalaciones es no sobredimensionar el campo de captación, ni la instalación en general… MENOS ES MAS.
Aerotermia + fotovoltaica
Está claro que nos interesa poner un campo de captadores adaptado a las necesidades, y que cuanto más pequeño sea el excedente, más rentable nos saldrá. Si hiciéramos una comparación con el consumo anual de una aerotermia, podríamos ver, que durante algunos meses, tendríamos excedente de producción, que es precisamente lo que tenemos que reducir al mínimo.
Siguiendo el caso de ejemplo que estamos utilizando, completemos el caso, suponiendo una vivienda unifamiliar con 4 dormitorios (5 personas), con unas necesidades térmicas de 12 kW en calor, suelo radiante, y 8 en frio, suelo refrescante. Veamos las necesidades térmicas de la vivienda y enfrentémoslas a la producción de nuestros paneles:
Figura 3. Necesidades energéticas
Figura 4. Consumo vs. Producción
Es evidente que vamos a tener unos meses centrales, Abril – Octubre, donde las necesidades estarán al 100% cubiertas por nuestras placas dada la coincidencia horaria entre mas necesidades de frio y los picos de producción. Durante estos meses, los excedentes serán muy moderados, una media de 180 kWh/mes, lo que en € compensados supone 7 €/mes, 52 € al año, que ponen en duda si merece la pena el trámite necesario para la compensación. Todo ello, sin tener en cuenta el resto de servicios de la vivienda, que, por supuesto, van a beneficiarse de la producción.
Por otro lado, desde el punto de inversión, si hacemos la comparación tradicional frente a una caldera de gas de condensación, más un equipo tradicional de Aire Acondicionado, la ventaja y rentabilidad del sistema, es evidente, tanto desde el punto de vista económico, como del punto de vista ambiental.
Figura 5 . Análisis económico + ambiental
Un punto importante, es la posibilidad de abaratar todavía más el sistema, con las nuevas ayudas que acaba de publicar el IDAE, y que ya están transponiendo las CCAA.
Integración de tecnologías
Ahora bien. Para que esto funcione, tenemos que conseguir que ambos sistemas funcionen de manera coordinada, y esto nos lleva a los siguientes puntos:
El problema surge en el caso la calefacción. En este caso, claramente hay una diferenciación entre demanda y producción, y como hemos renunciado a la acumulación química, para no encarecer el precio de nuestro kW solar, la mejor manera, es la acumulación, tanto en agua, mediante un depósito de inercia, que además beneficiará el funcionamiento de la máquina, como en el propio ambiente. En este caso, aprovecharíamos para subir la temperatura de nuestra vivienda durante las horas centrales y los cada día mejores aislamientos de la vivienda, se encargarían de mantener la temperatura ambiente dentro de los límites de confort durante la noche.
Con estas premisas, pasemos a describir una solución técnica, que utilizará la ventaja de tener básica, ente toda la electrónica y software incluida dentro de la propia aerotermia, y que para la integración, apenas necesitará un contador de energía de pulsos, y un economizador de consumos para conocer el estado de la producción.
Propuesta práctica
En este caso, utilizaremos la nueva Daikin Altherma 3 Monobloc, que ya incluye en la placa principal, unas entradas para marcar el estado de la instalación y la producción de la misma.
A esta máquina, debemos asociarle unos contadores de energía, que medirán la posible descarga a red, en caso de que esta se produzca, y que harán que el software de la máquina obre en consecuencia.
El esquema es como sigue:
Figura 6. Esquema integración
La bomba de calor, a través del estado de dos entradas digitales (contacto seco) puede definir cuatro formas de funcionamiento:
Conclusión
La energía solar fotovoltaica y la aerotermia son el tándem del futuro para las instalaciones térmicas de confort en la vivienda. El peligro es querer complicar y sobredimensionar la instalación fotovoltaica, pensando que con ellos aumentamos los ahorros, cuando con ello lo que conseguimos es aumentar los costos de implantación y la complejidad del sistema, lo que a la larga produce frustración al cliente final y mala imagen a los propios sistemas.
La sostenibilidad de un producto, termina en el momento que los usuarios no perciben un beneficio, (no solo económico) o sencillamente no pueden comprarlo. Menos es más.
Para más información sobre nuestros equipos Daikin Altherma, pinche aquí.
Para más información sobre energía solar fotovoltaica con equipos Daikin Altherma pinche aquí.
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